EZAPAC



EL ESCUADRÓN DE ZAPADORES PARACAIDISTAS DEL EJERCITO DEL AIRE ESPAÑOL
Si hubiera que identificar una unidad de combate que conjugara diversidad en sus
misiones, tradición, destreza, camaradería y espíritu militar y aeronáutico, sin duda el
Escuadrón de Zapadores Paracaidistas (EZAPAC) estaría entre ellas.
Provenientes de los pioneros del paracaidismo militar en España, el EZAPAC es una de
las unidades más emblemáticas y prestigiosas del Ejército del Aire. Heredera de una
gloriosa tradición militar, aeronáutica y paracaidista sus miembros, siempre ejemplo de
profesionalidad y dedicación, han sido y continúan siendo referencia del paracaidismo
militar dentro y fuera de nuestras fronteras.

Los “boinas verdes” del Aire El EZAPAC es la unidad de operaciones especiales del Ejército del Aire y su primer
cometido es apoyar desde tierra las operaciones aéreas, principalmente las de combate,
que persiguen alcanzar la superioridad aérea. Para ello, sus componentes, hombres y
mujeres de élite, están especialmente seleccionados, organizados, adiestrados y
equipados para alcanzar objetivos decisivos o de gran valor, en áreas hostiles o
sensibles, mediante la utilización de tácticas, técnicas, procedimientos y modos de
empleo diferentes de los utilizados por las fuerzas convencionales. Se trata, en
definitiva, de una unidad versátil, capaz de adaptarse, flexible y con gran capacidad de
innovar y explotar el desarrollo tecnológico aplicado al armamento, material, equipo y,
principalmente, el relacionado con el dominio de la tecnología de la información.
Los zapadores paracaidistas del Ejército del Aire son especialistas en llevar a cabo
acciones directas o misiones de reconocimiento especial sobre elementos del poder
aéreo enemigo. De igual forma, constituyen Equipos de Control de Combate (CCT) y de
Control Aéreo Táctico (TACP) y apoyan las operaciones de rescate, evasión y escape de
tripulaciones aéreas, instruyéndolas también en materia de supervivencia tanto en mar
como de combate.
La boina verde como prenda de cabeza fue incorporada el 18 de mayo de 1997,
equiparando al EZAPAC con el resto de unidades de operaciones especiales de la
OTAN.
 
La tradición puesta en valorPara quienes forman parte del EZAPAC, la tradición, es decir, sentirse herederos de
quienes durante tantos años han dado lo mejor de ellos mismos por un noble ideal de
servicio a los españoles, es uno de los elementos más importantes de identidad.
Desde 1946, con la creación de la Primera Bandera de la Primera Legión de Tropas de
Aviación, los paracaidistas del Ejército del Aire han escrito páginas gloriosas en nuestra
historia hasta llegar al actual Escuadrón de Zapadores Paracaidistas (EZAPAC). Así,
como Primera Bandera de Paracaidistas de Aviación fueron la primera unidad
paracaidista en España, llevando a cabo en 1949 el primer lanzamiento masivo
paracaidista realizado en nuestro país. Más tarde, como Primer Escuadrón de
Paracaidistas, participaron en la campaña de Sidi-Ifni, recibiendo su bautismo de fuego
el 8 de diciembre de 1957. En 1965 y ubicándose en Alcantarilla (Murcia) se crea la
Escuadrilla de Zapadores Paracaidistas, heredando del Primer Escuadrón la boina negra,
el escudo y su lema: “
Sólo merece vivir quien por un noble ideal está dispuesto a
morir
”. En el año 2002 la escuadrilla se constituye en su actual entidad de escuadrón.
De entre las actuaciones más significativas de estos años se encuentran los primeros
saltos de alta cota dados en nuestro país, los más de 250 náufragos rescatados de las
garras del mar y el récord de España de salto en caída libre desde alta cota realizado a
38.500 pies. Por otro lado, el EZAPAC ha participado tradicionalmente en las
operaciones de paz donde ha habido presencia del Ejército del Aire. De esta forma, bien
en el marco de la OTAN o de Naciones Unidas, el EZAPAC ha contribuido a la paz y
seguridad internacionales en países como Namibia, Rwuanda, Yibouty, Bosnia o
Afganistán.
El legado de abnegación, entrega y amor al servicio de quienes nos han precedido
constituye uno de los principales factores de motivación en el quehacer diario.

El zapador paracaidista
 Una radiografía del zapador paracaidista que permitiera identificar sus características
más destacadas revelaría un hombre o mujer técnicamente adiestrado para utilizar
armamento, material especial y de comunicaciones de última generación. Soldados con
una capacidad física y psicológica superior a lo habitual, discretos, con gran tolerancia a
las situaciones de estrés y de riesgo y con elevada capacidad de trabajar en equipo y sin
supervisión de sus superiores.
En definitiva, son los zapadores paracaidistas personal entusiasmado por la vida militar
que, en su momento, eligieron la opción difícil guiados por su vocación de servicio a
España. Entre la comodidad y el esfuerzo se quedaron con lo último. Optaron por el
sacrificio, la abnegación y el compromiso, lo que hace, al final, que se convierta en
rutina tener que sacar fuerzas de flaqueza, crecerse cuando vienen mal dadas y
desenvolverse con naturalidad en las ocasiones de riesgo y fatiga.
Especialmente significativa es la capacidad del zapador paracaidista del Ejército del
Aire para encontrar la motivación en los detalles; en el abrazo del compañero, en la
palmada en la espalda de su jefe, en la satisfacción de haber superado las dificultades y
haber hecho bien lo que había que hacer. La inscripción en una de las entradas de la
unidad dice: “La mejor recompensa de una buena acción está en haberla hecho”. Aquí
radica parte de la fortaleza de la Unidad.

Más que un trabajo, un estilo de vidaEl EZAPAC ofrece a sus miembros la oportunidad de vivir su vocación militar en una
unidad de élite que juega en “primera división”, donde sólo juegan los mejores, pero
donde también se dan las condiciones más exigentes, en ocasiones peligrosas, y las que
demandan a cada uno que de lo mejor de él mismo.
Es por ello que ser Zapador Paracaidista del Ejército del Aire es mucho más que ocupar
un puesto de trabajo, es hacer de éste un estilo de vida basado, principalmente, en la
ejemplaridad, en el espíritu de servicio a la colectividad y en las virtudes militares y
aeronáuticas de las que tradicionalmente han hecho gala los miembros de esta Unidad.
 
Un día en el EZAPAC Los Zapadores Paracaidistas del Ejército del Aire experimentan cada día el reto de
aprender y practicar algo nuevo, de vivir situaciones hasta entonces desconocidas y ver
como mejora progresivamente su formación física, moral, técnica, intelectual y
humanística.
En términos generales, el día comienza a las 07:45h cuando todo el Escuadrón forma y
se da lectura a la Orden del Día y a las instrucciones específicas de esa jornada. Tras
esta formación, la Unidad dedica la primera hora de la mañana a la instrucción física de
sus miembros, esencial para el cumplimiento de su misión. Las siguientes horas son
dedicadas a la cumplimentación del Plan de Adiestramiento Básico, planificación de
próximos ejercicios, entrenamiento para las misiones en el exterior o trabajo específico
en los diferentes destinos dentro de la Unidad. Como norma general, se realizan
diariamente lanzamientos paracaidistas para que los miembros de la unidad puedan
mantener y perfeccionen su aptitud paracaidista. La jornada finaliza a las 15:00h.
En esta programación de carácter general, hay que considerar también la participación
en ejercicios nacionales e internacionales, las actividades de adiestramiento en ambiente
nocturno, básicas en una unidad de operaciones especiales, y las comisiones y cursos
que se realizan fuera de la Unidad.

Diferentes puestos de trabajo para personas diferentes
De los atractivos que ofrece una unidad como el EZAPAC destaca el hecho de que
tengan cabida en ella diferentes especialidades de las que contempla el Ejército del Aire.
Así, la Unidad cuenta con personal de Seguridad y Defensa, Mantenimiento de
Armamento, Mando y Control, Administración, Mantenimiento de Telecomunicaciones,
Operaciones Aéreas y Mantenimiento de Vehículos.
De esta forma, y teniendo en cuenta que el adiestramiento básico en operaciones
especiales es común a todos los componentes del EZAPAC, cada componente incorpora
su alto grado de especialización al objetivo común de la Unidad.

Conseguir la boina verde
Para formar parte del EZAPAC el personal de nueva incorporación debe superar el Plan
de Instrucción que le capacita como Zapador Paracaidista y le proporciona las
capacidades físicas, técnicas y sicológicas requeridas para desarrollar los cometidos que
posteriormente se le asignen. Asimismo, todos los miembros de la Unidad y con
independencia de su especialidad deben superar el Curso Básico de Paracaidismo,
siendo este un requisito imprescindible para ser miembro de la misma.
El Plan de Instrucción nº 1, con una duración de diez semanas, comprende un intenso
programa en el que se imparten los conocimientos y prácticas que son elementales para
el zapador paracaidista. Este plan de instrucción se articula en las fases básica,
específica y de instrucción táctica de combate. Durante la Fase Básica se abordan las
áreas de topografía, armamento y tiro, uso y manejo de cuerdas, comunicaciones,
tácticas de combate de operaciones especiales, primeros auxilios y defensa personal. En
la Fase Específica se profundiza en el conocimiento del armamento, material y equipo
especial y de comunicaciones con que está dotado la Unidad; armamento colectivo y de
precisión, equipos de radio, equipos de telemetría y visión nocturna. Finalmente,
durante la Fase de Instrucción Táctica de Combate se desarrolla un intenso programa en
el que se ponen en práctica los conocimientos y capacidades adquiridas.
Se trata, en definitiva, de un exigente plan de instrucción para el que se requiere una
óptima condición física y en el que se evalúa, además de conocimientos y habilidades,
la capacidad de trabajar en equipo o de superar situaciones de cansancio, estrés o riesgo.
Finalmente, en un sencillo pero emotivo acto en el que forma toda la Unidad y al que
también asisten familiares y amigos, se hace entrega de la boina verde a quien ha
superado este Plan de Instrucción nº1.
Durante el Plan de Instrucción nº 2, con una duración de 6 semanas, se profundiza en el
planeamiento y ejecución de las distintas misiones asignadas a la Unidad así como en la
correspondiente instrucción paracaidista. De esta forma, se realizan ejercicios básicos de
Acción Directa, Reconocimiento Especial, Movilidad Táctica, Rescate de Tripulaciones
y Control Aéreo Táctico y de Combate. Durante este periodo se realiza también un
ejercicio de supervivencia y evasión en territorio hostil. Una vez que finalizado el Plan
de Instrucción nº2 se está en disposición de incorporarse a las diferentes escuadrillas de
la Unidad para iniciar una progresiva familiarización con el trabajo específico de las
mismas.

En España hay diversas unidades cualificadas para realizar saltos paracaidistas, aunque sólo una mantiene una doble capacidad: ser cien por cien paracaidista y poder realizar actuaciones como fuerzas de operaciones especiales, sobre todo en la vertiente aérea de las mismas. Esa Unidad es el “Escuadrón de Zapadores Paracaidistas” del Ejército del Aire, elemento de acción popularmente conocido por las siglas EZAPAC.


Cuna del paracaidismo militar, el EZAPAC ha ido siempre por delante de otras unidades especiales en la aplicación de las más modernas técnicas de inserción aérea mediante paracaídas, enseñanza de las que también se ha aprovechado con posterioridad miembros de otros elementos de operaciones especiales. Ese potencial de actuación doble, tanto como la Unidad capacitada para la ejecución de operaciones aéreas especiales como de Unidad especializada en la práctica de paracaidismo, le confiere una cualificación que diferencia, en modo positivo y de una manera muy característica, del resto de las de su especie. 
Esas cualidades marcan una forma de hacer diferente, una capacitación singular, un potencial muy amplio y una diferenciación específica, sobre todo el seno del Ejército del Aire donde, a veces, se mira con cara de extrañeza a unos hombres que visten uniformes de camuflaje y llevan la boina verde sobre sus cabezas. No obstante, quienes han tenidos la oportunidad de compartir con ellos ejercicios o experiencia reales, como el despliegue continuado durante los últimos seis años de equipos FAC a la Bosnia-Herzegovina, saben que su capacidad puede ser vital a la hora de llevar a cabo actividades militares o desplazamientos peculiares como puede ser el cruce del Atlántico.

Estos boinas verdes del Ejército del Aire forman un núcleo cohexionado, polivalente y sacrificado, cualidades que se demuestran en las intervenciones y ejercitaciones que, día a día y sin descanso, vienen realizando los componentes de las SAO´s del EZAPAC que constituye el núcleo más capacitado. Su capacidad es única y ello lo conocen bien el restos de unidades de operaciones especiales españolas y extranjera que colaboran de manera asidua con ellos para conocer sus técnicas y forma de hacer las cosas o compartir las experiencias; ese potencial le concederá un importante papel de privilegio si se cumple los actuales planes de creación de un Mando Conjunto de Operaciones Especiales español, similar a los que ya han constituido en otros países de nuestro entorno.

FORMACION


El EZAPAC es una unidad totalmente profesional, por los que sus soldados son militares de empleo de tropa profesional. Para acceder al Escuadrón hay que superar unas pruebas que incluyen los méritos del aspirante, como los estudios realizados o el haber pertenecido anteriormente a las FAS; una evaluación personalizada con pruebas de actitud verbal, numérica e inteligencia en general; una prueba de personalidad; un reconocimiento médico y unas pruebas físicas que incluyen correr 50 metros en menos de 8,6 segundos o saltar más de 35 centímetros en salto vertical mediante flexión de piernas. 

El siguiente paso es completar los períodos de Formación Elemental y Complementaria de la especialidad, tiempo que exige unas 10 semanas de formación y que finaliza con un primer compromiso con el E.A. .Si ese compromiso inicial es por 18 meses o de trayectoria corta se podrá pasar al EZAPAC una vez conseguida algunas de las especialidades siguientes: Seguridad y defensa, que imparten la Escuela de Adiestramiento de Seguridad y Defensa (ETESDA) localizada en la Base Aérea de Zaragoza durante unas 10 semanas; Conductor; Sanitario; Ofimática; Administrativo o Auxiliar de Abastecimiento; en los compromisos de más de 36 meses, o de trayectoria larga, hay que tener una especialidad como Operador de Equipos de Telecomunicaciones, Mecánico de automoción, Mecánico de Equipos de Telecomunicaciones, Cartografía e imagen o Armero Artificiero.

La siguiente fase es ir destinado a la Unidad, donde comienza el proceso de formación que permite adquirir las aptitudes necesarias para llegar a ser un boina verde de operaciones especiales aéreas (SAO´s, Special Air Operations).Todos los nuevos miembros, sea cual sea la especialidad elegida, tendrá que superar el Período de Instrucción Básica que es de carácter selectivo, tiene una duración de diez semanas y comprende la realización del “ Curso Básico de Paracaidismo” que se imparte en la EMP “Méndez Parada” y que dura unas tres semanas, consiguiéndose al final la anhelada boina verde y la capacitación como cazador paracaidista.

Durante esta fase inicial se sigue el Plan de Instrucción nº 1, que comprende un completo programa de formación en la especialización SAO. EN este se estudian materias como topografía, armamento de uso individual y colectivo, supervivencia en diversos escenarios, tiro en condiciones variadas, conocimientos sobre la lucha en ambientes contaminados con agresivos N.B.Q. (Nucleares, Bacteriológicos o Químicos) y pruebas físicas como natación, velocidad o resistencia en marchas hasta 40 Km.También se programa pruebas de decisión, que implican la superación de obstáculos o una prueba final que pretende valora los conocimientos adquiridos durante ese periodo inicial.

Superada la fase anterior se pasa al Plan de instrucción nº2, que comprende ejercicios SAO “Alfa”, “Bravo” y “Charlie”, en función de la dificultad y las materias que se impartan. Durante otros cinco meses los hombres completarán su formación personal con la fase de nieve, que les permite adquirir los conocimientos para moverse y combatir en ese entorno, la fase de agua para conocer las tácticas anfibias y recibir los primeros adiestramientos en buceo, la fase táctica con movimientos desde Patrulla a Sección y temas como la señalización de objetivos, la fase de infiltración aprovechando los movimientos con todo tipos de vehículos y aeronaves, la fase de combate con temas diurnos y nocturnos que incluyen los asaltos mediante aerotransporte y la fase de vida y movimiento en la que se programan temas sobre ocultación, enmascaramiento o desplazamientos.Completada esa preparación reciben la cualificación personal de preparados para el combate limitado o LCR (Limited Combat Ready), según la denominación OTAN, pasando nuevamente por otro proceso de formación que implica la realización del “Curso de Paracaidismo Manual” que, junto con otras materias complementarias, les permite obtener la designación de preparados para el combate o CR (Combat Ready).

La aptitud del manualista exige unos sesenta saltos que realizan en condiciones cada vez mas complicadas, para finalizar en temas que incluyen el transporte, durante el salto, del armamento y equipo personal. Así mismo la Unidad ofrece la posibilidad de realizar múltiples cursos y una completa formación técnica especial entre los que se encuentran los de jefe de salto, Plegado de Paracaídas, Ayudante de CCTs para guiado de aeronaves, Buceo Elemental que se imparte en el Centro de Buceo de la Armada (CBA) en La Algameca de Cartagena (Murcia), conducción de vehículos especiales “Fast Rope” o descenso desde helicópteros, Escala y rappel, Actividades Subacuáticas, Topografía y Orientación, Técnicas de tiro con diversos tipos de armamento, Vida en montaña estival o invernal, Prácticas de esquí o Técnicas de supervivencia, evasión o escape.

El personal CR es apto para desempeñar actividades de combate, por lo cual debe demostrar que es capaz de superar las mismas pruebas físicas que solicitan a los alumnos aspirantes del “Curso de Mandos de Operaciones Especiale” que se imparte en la Escuela Militar de Montaña y Operaciones Especiales (EMOE) de Jaca, capacidad que deben seguir demostrando en las sucesivas reválidas de aptitud que tienen lugar cada cinco meses. Los más cualificados también podrán optar por realizar el “Curso HALO-HAHO”, que les capacitará para saltos manualistas en las que se requiere la respiración de oxígeno, realizando una veintena de saltos, tanto de día como de noche, durante las dos semanas que dura ese adiestramiento.

Con el paso del tiempo los soldados, cabos y cabos 1º irán alcanzado un nivel más alto de especialización, que les permitirá superar los niveles CR1, CR2 o CR3 que marcan la preparación personal y profesional de diversas disciplinas militares, requiriendo todo el proceso una gran voluntad se superación, gran sensatez y un elevado espíritu de sacrificio. Una constante en ese proceso de aprendizaje es el salto, efectuando cada integrante de la Unidad una media de unos cincuenta al año

Los oficiales y suboficiales que solicitan su adscripción a la EZAPAC deben añadir a los estudios especificados que siguieron durante su paso por las respectivas academias, y a su experiencia profesional en destinos anteriores, un plan específico de formación que sigue la línea de materias y evolución que el de la tropa, consiguiendo primero llegar a obtener la boina verde, y con posterioridad, ir escalando en su cualificación como manualista o especialista en HALO-HAHO, de forma que pueden desempeñar las tareas inherentes a las SAO´s. Buena parte de ellos ya ha pasado por la Unidad de destinos anteriores, han sido profesores de las ETESDA o han superado el “ Curso de Mandos de Operaciones Especiales” de la EMMOE, preparación que completa con otras especialidades españolas y aprendizajes en el extranjero.

Los que se imparten en España los de “Educación Física”, “Técnicas en Desactivación de Artefactos Explosivos”, “Guerra N.B.Q.”, “Diplomado en Montaña Estival” y “Diplomado en Montaña Invernal” programados por el E.T. ; los de “Buceadores Elemental” y “Buceadores de Combate” que se desarrollan en el Centro de Buceo de la Armada, “Adiestramientos Especiales”, “Protección a Personalidades” y “Profesor de Tiro” gestionado por la Guardia Civil; y los de “Control Aéreo Avanzado” o FAC (Forward Air Control), “Seguridad y Defensa”, “Técnico de Entrenamiento Fisiológico” asociado al manejo de equipo necesario para los saltos que requieren del oxígeno, “Protección de Personalidades” y “Control Aéreo de Combate” o CCT (Combat Control Team) que tiene lugar en Salamanca y Alcantarilla, y que son propios del E.A.

Entre los adiestramientos que sus miembros realizan en otros países se encuentran los de “Supervivencia” o “CCT” que la Fuerza Aérea Estadounidense (USAF, United States Air Force) imparte en la Base Aérea de Pope (Carolina del Norte), “Operaciones Especiales” de las Fuerzas Aéreas Argentina, “Supervivencia” que promueve la Fuerza Aérea belga durante el Ejercicio “Dédalos”, “Combate N.B.Q.” organizado en Alemania y gestionado por la OTAN o el de “Fuga, Evasión y Supervivencia” de la Fuerza Aérea portuguesa.

La participación de alguno de sus integrantes en los cursos citado completa la formación individual de los mismos y revierte sobre la capacidad colectiva, potencial que luego aplican a colaboraciones puntuales con otras unidades de operaciones especiales entre las que se encuentran algunas españolas y otras extranjeras. De los primeros pueden citarse cooperaciones con el “Mando de Operaciones especiales”(MOE) del E.T., tanto directamene como con algunos de los “Grupos de Operaciones Especiales” (GOE) o “Bandera de Operaciones Especiales”(BOEL) que lo conforman, la EADA, la OUE de la Brigada de Marina(BRIMAR) o el Grupo de Operaciones Especiales (GEO) de la policía.

Los segundos incluyen el “Batallón Col. Moschin” del Ejército italiano, el 9º Regimiento de Dragones Paracaidistas”, del Armee de Terre Francés, los equipos SEAL (Sea, Air and Land) nº8, 9 y 10 de la Navy estadounidense, el “special Air Service”(SAS) de la Royal Air Force británica, los “Special Group” 1º,3º y 10º de Army estadounidense, los “Commandos” portugueses o miembros del “3/21 Special Force” de la USAF estadounidense.

Ese amplio bagaje se refuerza con entrenamiento propios que llevan asociado, en un elevado tanto por ciento, saltos desde diversos tipos de aviones y helicópteros, figurando entre los primeros los aviones de transporte C-212 “Aviocar”, CN-235 y C-130 ”Hércules”, los aviones de patrulla Fokker F-27 y P-3 “Orión” y el helicótero AS-332 “Super Puma”, realizándose desde los tres últimos, saltos en la modalidad manual.

Se da la circunstancia que los de patrulla sirven para transportar a los pararescatadores que cubren la travesía del Atlántico por formaciones de cazabombarderos, tirándose sobre las lanchas neumáticas que forman el equipo de salvamento de los pilotos que hubiesen que tenido que eyectarse sobre el mar.


Por su configuración, misiones, preparación y especial equipamiento, el “Escuadrón de Zapadores Paracaidistas” del Ejército de Aire reúne cualidades singulares y específicas que la convierte en un elemento muy capaz para solucionar una amplia gama de actuaciones especiales, siendo a la vez poco costosa de mantener si tenemos en cuenta la rentabilidad de sus medios puede extraerse.

Su plantilla es reducida pero muy especializada y está formada por hombres cualificados y con larga experiencia en múltiples tareas, cualidad que refuerza a la multiplicidad y polivalencia buscada. Así mismo reúne profesionales adiestrados para operaciones de guiado de armas de precisión que es una misión muy concreta en la que constituyen el referente entre la élite de las Fuerzas Armadas españolas, ya que sólo la Armada posee láseres iluminadores en la Flota.

También hay que resaltar que llevan muchos años participando en diversas misiones fuera de nuestras fronteras, actividad en la que han demostrados su cualificación, capacidad de rápido despliegue y flexibilidad de adaptación a la más variadas circunstancias y escenarios. Ello ha incidido positivamente en el espíritu de la Unidad y en la satisfacción de sus miembros que ven, de esa manera, compensado en parte el esfuerzo que realizan día a día.

Este último aspecto es fundamental para mantener vigente su capacidad y supone la programación de ejercicios y maniobras de forma continuada, tanto en la zona próxima a la Base de Alcantarilla como en otros escenarios peninsulares, e incluso en otros países donde se suelen desplazar para realizar ejercicios conjuntos. Su entrenamiento debe potenciarse para permitirles alcanzar el mayorratio posible de efectividad, a la vez que también se tiene previsto acometer diversos cambios, tanto de organización como de equipamiento especial, que servirán para incrementar el nivel actual y poder ser más capaces.

A que esta capacidad sea muy significativa contribuye el hecho de que esté desplegada en la Base de Alcantarilla, donde se encuentra la cuna del paracaidismo militar español y donde está ubicado el 721 Escuadrón de aparatos C-212 “Aviocar” de los que pueden hacer uso para cualquier entrenamiento programado, tanto de día como de noche. Ése es un aspecto muy positivo que permite integrar la preparación propia con las de los pilotos de las aeronaves que se ejercitan en unas técnicas muy concretas marcadas por las infiltraciones y despliegues en que se apoya al EZAPAC.En resumen, este Escuadrón es más que una Unidad Especial porque conjunta capacidades únicas, de las que sólo ellos son garantes, con otras que permiten acometer múltiples misiones. Su funcionamiento como único elemento de operaciones especiales aéreas del Ejército del Aire permite contribuir tanto a las necesidades derivadas de la actividad propia como a otras asociadas a la seguridad colectiva.